jueves, 30 de julio de 2009

EL ORGULLO DE SER SERRANO

EL ORGULLO DE SER SERRANO
Róger A. Bendezú Neyra

Por ejemplo, yo he nacido en la sierra, Aucará, Valle de Sondondo, Lucanas, y esto es mi mayor orgullo. ¡Error!, me dirán algunos. No, no es ningún error, ellos están equivocados. ¿Porqué?. Porque simplemente, pocos gracias a Dios, no saben mucho, o no conocen bien la sierra peruano-andina, y sólo hablan así por culpa de datos errados, producto si no es de la ignorancia, de una injusta interpretación. Los mismos privilegios y grandezas tienen los hombres que nacieron en la costa o la selva, y tenemos por supuesto que alabarlos y admirarlos.
¿Qué significado tiene para mí el haber nacido en la sierra? Muchísimo y muy relevante, envidiable, diría yo. Como diría igual por lo suyo el costeño o el selvático, para nuestra general complacencia.
Pruebas al canto. En lo espiritual-intelectual , en la sierra nacieron y florecieron las más importantes culturas y civilizaciones del mundo, la inkayka, que se mantiene perenne, invícta y triunfante durante los siglos. La gran sabiduría del inkano, del cholo o mestizo andino, con su expresivo y delicado idioma Quechua que le sirvió y sirve para crear y florecer la múltiple elaboración de sus artes, ciencias y técnicas, admiradas por la tecnología moderna incluso, son hechos que nos asombran y enorgullecen.
¿Cómo hubiera sido posible que estos hombres sin una inteligencia superior como equivocadamen-te se dice, hubieran llegado a crear, inventar y practicar, aquellos sagrados principios morales que hoy rigen a los hombres de todas las latitudes: AMA SUA, AMA LLULLA, AMA QUELLA, AMA AUQA: no seas ladrón, mentiroso, ocioso ni traidor, respectivamente?. Significa esto que tuvieron una alta y profunda codificación mental para haber podido sistematizar principios morales de tan alta significación filosófico-social, bases elementales para convivir en paz y felicidad. Y todos estos logros con el idioma QUECHUA.
En el aspecto histórico, el serrano ha cruzado veinte mil años, desde la pre-historia hasta el presente, rubricando hechos y acontecimientos con mil y una acciones de educación-enseñanza, conquistas y libertades, como fue la pacífica ampliación de sus fronteras mediante el diálogo y la persuasión, antes que con acciones de guerra, en que nuestro idioma madre jugó papel decisivo y determinante.
La rebeldía a muerte de Túpac Amaru II y demás esclarecidos precursores y próceres independentistas como Micaela Bastidas, Mateo Pumacahua, Mariano Melgar, Toribio Rodríguez de Mendoza, Felipe Guamán Poma Quri de Aucará, y otros tantos serranos ilustres descendientes de los Manko Kápak y Mama Okllo. que vislumbraron a justo derecho la independencia nacional.
De estos pro-hombres y de muchos más que la estrechez de la memoria me impide mencionar, tendríamos que consignar miles de hechos sublimes y heroicos, con muchas bienandanzas y tristezas, siendo estas últimas las más, que rubrican la actitud digna y soberana de estos hombres en trance constante de liberación y vencimiento. En el inkanato brilla con luz propia la maravillosa joya pétrea del Machupikchu y otras, declarado hoy Maravilla de la Humanidad, que sin embargo sus constructores tawantinsuyanos no gozan aun de sus beneficios económicos, si no los señores burócratas atentos a disfrutar de todo nuestro patrimonio turístico, como lo fue antes con la apropiación de nuestras riquezas naturales, oro, la plata, el cobre, el guano, el salitre y el petróleo.
A estas riquezas habrá que agregar el trabajo de los indios o inkaykos para satisfacer en los campos y las minas la codicia de los invasores, por una mísera paga que se prolonga y repite hasta nuestros días, sin que ninguno de los mandatarios se hayan apiadado de sus penas y sufrimientos. No hay ley alguna para dig-nificarle y reconocerle ni siquiera su calidad humana considerándolos como bestias de carga, útiles hasta donde sus fuerzas y sus vidas puedan ser aprovechadas.
La ciudad del Cusco con el Templo del Sol y de la Luna, el Qorikancha. Las fortalezas del Saqsaywamán, Ollantaytambo y demás, construidas con enormes bloques de piedra que las moldearon con algún elemento químico no descubierto hasta el presente, son expresiones suficientes para quedarnos anonadados por la sutileza de aquella insuperable inteligencia heredada de sus padres, el sol y el Inka.
Los caminos longitudinales de costa y sierra, los tambos, acueductos y andenerías para la alimentación del hombre, son evidencias de la ciencia, talento y eficacia de los hombres del Tawantinsuyu.
El culto y devoción a sus divinidades, apus, wamanis y la pachamama, son manifestaciones de reverencia espiritual a lo del más allá, que se manifiesta en el rito al Inti Raymi en que el Inka y su pueblo le le rinden pleitesía a su padre el sol, al agua y a la tierra, sustentadores de la existencia humana. Esto es lo que se conoce como la cosmovisión andina bajo el deslumbro que la madre natura, la pachamama produce sus frutos como una expresión de vitalidad y de amor a los suyos humanos.
En el folclore, con sus felices manifestaciones de bailes y canciones al son de la antara, la sampoña y la quena. La enseñanza de los amautas y haravikus, elevados y sensibles maestros y poetas, son los genui-nos exponentes de la dulzura y polícromía de sus creaciones intelectuales y artísticas. La orfebrería, textilería y cerámica; el mejoramiento y genetización de las plantas alimenticias, cereales y tubérculos que los científicos inkas lo desarrollaron como un cotidiano y generoso servicio a sus semejantes, sin el mínimo deseo de explotarlos lo cual nos descubre a seres realmente probos, solidarios y justos.
La construcción de la Achirana del Inka en el ubérrimo valle de Ica por disposición del Inka Pacha-kútek a una petición de su amada imposible la ñusta Isabel Chimpu Oqllo, la princesa de Tate, es otra ac-ción humanista y solidaria cuyos beneficios se ofrecen como regalo hasta nuestros días. Cabe alabar que el Inka y sus cuarenta mil soldados emplearon sólo palos y púas de warango para roturar millones de metros cúbicos de tierra, lo que la ni la ciencia, ni la tecnología actuales pueden hacerlo. Sí lo pueden, lo que quieren es plata qué agarrar por que los técnicos de hoy no son solidarios, son adoradores del vil metal.
En la época de la colonia, pese a la extenuante dominación hispana, las costumbres, religión y el idioma Quechua, se imponen estoicamente. Ni los bandos más humillantes, ni las imposiciones extracultu-rales, ni el despotismo burocrático, son nada para amilanar el idioma de esta noble e indómita raza, que vence la ambición y villanía de los hombres, para mostrarle al mundo su real valer filosófico, científico, artístico y utilitario. Nuestro QUECHUA o RUNA SIMI, viene pues triunfando a través de los siglos.
Hoy en plena República ¿acaso no es el cholo-serrano que con sus manos y su mente está haciendo el Perú?. Son ellos, guerreros civiles, hechos a probanza de puna; a vuelo de sus cóndores; a hermosura de sus valles y crepúsculos, que escriben y rubrican novelas anónimas de triunfo en cada pueblo joven, en cada barriada o asentamiento humano .Que a la tracción de su modesto triciclo mueve montañas de progreso para construir ladrillo sobre ladrillo los grandes edificios llamados Ica y Perú. Son serranos también los cientos de profesionales: albañiles, artesanos, comerciantes, empresarios, maestros, abogados, médicos, ingenieros y más, que le dan dirección y prestigio al Perú e Ica desde altos y delicados cargos en la ciencia, la tecnología y el arte.
En el aspecto de la solidaridad los hombres de lo sierra la practican con esa entrega y mística quizá como ninguno en el mundo. ¡Qué portento de amor heredado desde sus antepasados para practicar el ayñi y la minka en los trabajos domésticos y del campo en que los hermanos-waykey aucarinos o cabaninos por ejemplo, concurren felices y espontáneos a los campos y cerros para ayudarse sin pago alguno en los trabajos de la construcción de sus casas; de la siembra, la cosecha y otros. Que van a ser correspondidos en igual o mejor forma en su oportunidad.
En cuanto al aspecto MORAL su férreo carácter, don seguramente heredado de sus dioses-wamanis, nos atrevemos a calificar que es de granito, de diamante, de oro. El duro bronce de su corazón sabe vencer todos los obstáculos y adversidades. Es por aquella alta fortaleza moral, que la violenta intromisión española, unida a ilícitos y corruptos enriquecimientos en casi cinco siglos hasta al presente, no pudieron mellar en un céntimo la estoica firmeza de sus rebeldías y la defensa de sus derechos y orgullos de saberse dueños y señores de tantos riquezas espirituales y materiales que los extranjeros les arrebataron y arrebatan a fuerza de arcabuz y astucia, por aquellos quienes son los adoradores de la riqueza material.
Luego. diríamos, que, algunos compatriotas que no siendo serranos y sintiéndose alienados y vencidos, igual que la congresista fujimorista Martha Hildebrandt, espécimen de la soberbia, la discriminación y la aculturación, patalea engreída sintiéndose dueña de la ciencia y la cultura. O sea a falta de verdad e identidad nacionalistas, saca a relucir erróneamente sus desprecios contra el serrano sin analizar que el secular dominio político de los gobernantes y oligarcas asentados en Lima y la costa, la burocracia y el centralismo, más esa educación alienante, discriminatoria y despreciativa, comenzando por menospreciar el color de su cutis o el dulce y expresivo idioma Quechua, les permite decir que el serrano o el andino es una vergüenza y un baldón. Grave error y ofensa vil.
A estos equivocados les decimos con voz que viene de nuestros Andes que “SIN QUECHUA NO HAY PATRIA”. Ojalá los criollos se den cuanta de la fuerza y grandeza de la cultura andina y de la real dimensión de sus valores, que nada que envidar a los extranjeros. Ya sabemos que los estudiosos del mundo están reconociendo el empuje de nuestra raza, cultura e idioma, diciendo que la humanidad tiene que mirar al Perú, a la cultura andina por ser comunitaria y solidaria.
Por último, ni serrano, ni costeño, ni selvático son expresiones malas o infelices. Al contrario son dulces y célebres, corresponden al nombre de una región geográfica en donde por designio de Dios hemos tenido la dicha y la suerte de nacer. Con este criterio ser serrano, costeño o selvático tienen la misma e importante significación, por que todos somos hermanos, hijos de una misma y grandiosa Patria que se llama PERÚ.—Por todo esto digamos todos los peruanos: “SIN QUECHUA NO HAY PATRIA”.
e-mail: robeney05@hotmai.com w.paladin-robeney05.blogspot.com

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